¿Qué pasaría en nuestro planeta si el Sol se apagara de repente?
Todos nos daríamos cuenta del gran problema que se nos estaría
viniendo encima, especialmente los que hubiesen podido ver cómo el
día se ha vuelto noche profunda de manera instantánea. En la región del
planeta oculta al Sol (es decir, donde es de noche) el fenómeno tampoco
pasaría desapercibido ya que
la Luna también desaparecería del firmamento. Normalmente
vemos la Luna de color blanco porque refleja la luz del Sol, en un
eclipse lunar lo que realmente ocurre es que la Tierra tapa la luz que
recibe la Luna y desaparece.
Apagar el Sol siempre implica “apagar” la Luna.
Vivir sin luna y sol en el cielo sería la consecuencia más leve del
proceso. Lo que causaría problemas es la temperatura. Al igual que si
metemos un café hirviendo en el frigorífico y empieza automáticamente a
enfriarse, la Tierra se empezará a enfriar desde el mismo momento de la
desaparición solar. Ahora mismo tenemos una temperatura media global de
15 grados centígrados, pero
en solo una semana sin Sol la temperatura media del planeta llegaría a 0 grados centígrados. Los muy calurosos podrían estar felices con estas temperaturas árticas, pero esa alegría no les duraría mucho.
En un año la temperatura media de la Tierra alcanzaría los -70º C,
los océanos se congelarían pero irónicamente se volverían el lugar más
seguro del planeta y un posible refugio para los humanos supervivientes.
Esto es debido a una de las propiedades químicas más curiosas del agua:
el hielo tiene una menor densidad que el agua, lo que le permite flotar
sobre el agua liquida. Casi ningún compuesto químico tiene esta
capacidad, en la mayoría el compuesto congelado pesa más que el líquido,
y no al revés. Lo cierto es que
si los océanos se congelan, no lo harán totalmente, solo la capa externa.
La capa de hielo superior actúa como escudo térmico para el agua
inferior, preservando la temperatura del océano durante varios cientos
de años. Por ese motivo, la creación de una colonia humana submarina
podría llegar a ser factible.
Finalmente, tras millones de años,
la temperatura de la Tierra dejaría de descender alcanzando los -240º C.
Esta temperatura es la que obtenemos únicamente a partir de la emisión
de calor del núcleo terrestre, sin ninguna fuente de calor adicional. Lo
curioso es que en este futuro e hipotético planeta aun existiría vida.
Existen microorganismos ultrarresistentes a las bajas temperaturas que podrían sobrevivir en la nueva Tierra, pero la mayor parte de los seres vivos moriríamos.